Lo siempre soñado, lo siempre imaginado…
Hay cosas que pueden hacerse realidad si las buscas, las anhelas o las deseas, pero si a ese sueño lo impulsa el amor ¿Quién puede detenerlo?
Alberto y Ana me han demostrado lo que es la sencillez, la verdad, el cariño y el amor. Su complicidad y la de sus familias me ha conquistado, me han abierto las puestas de sus casas y de sus sentimientos. Sin duda Alberto y Ana se merecían una boda de ensueño y así ha sido.
Me he sentido arropado por esta maravillosa pareja desde el primer momento y se lo agradezco de corazón.
Córdoba la guapa no pudo más que sonreír y lucir un sol radiante para esta boda de cuento. Con el Sagrario de la Mezquita esperando un encuentro único e irrepetible, y los pasos decididos de Ana avanzando hasta Alberto.
Y como en un hermoso cuento aguardaba un castillo. El Castillo de la Albaida se engalanó para celebrar la mayor de las fiestas con sentimientos a flor de piel.
Gracias a Félix Faura y a Hermes Aguilar de Airdronesytems por acompañarme en esta aventura.
Deseo lo mejor a Alberto y Ana y espero que sigan viviendo por siempre esta aventura juntos.