Si, definitivamente para José Luís y Rocío ese día no era una boda más dentro de su ajetreado trabajo. Aquel sábado 10 de Septiembre era la BODA en mayúsculas.

Porque cuando tu profesión es hacer el sueño realidad de una pareja cada fin de semana con un catering, puedes caer el la rutina con tu propia boda, pero ellos lo tenían claro y no fue así.

Como los protagonistas de un cuento, José Luís y Rocío buscaron un lugar idílico para la ocasión, el Palacio de Moratalla en Hornachuelos, Córdoba.

Todo un lujo poder disfrutar de un marco incomparable lleno de todos los detalles posibles que la pareja tuvieron en cuenta. El sol lució con fuerza y acompaño a la inseparable sonrisa de Rocío.

La pareja derrochó alegría en todo momento y desplegó un almuerzo impresionante fruto de su propio esfuerzo en Catering Doña Rocío.

La familia, amigos e invitados lucieron sus mejores galas y avivaron la celebración con regalos y detalles a los novios. Las emociones se hicieron fuertes hacia las personas allegadas y José Luís y Rocío también pudieron demostrarles su cariño. Como videógrafo, para mí fue un placer filmar todo aquello.

Estoy seguro que por muchas bodas más que pasen, por muchos nuevos detalles que busquen, por muchos más lugares que descubran, ese día no será otra boda, ese día siempre será la BODA.

Os deseo todo lo mejor juntos.

Con cariño, Jairo.