Irrepetible, un momento irrepetible. Si te pones a pensar en esa palabra puedes llegar a darte cuenta de lo especial que puede a ser un determinado momento. Miguel y Beatriz lo pensaron y se dieron cuenta de que su amor podía conseguir un momento único, irrepetible, congregar a sus seres más queridos en una ocasión especial. Decenas de personas que pararon sus vidas, hicieron planes, viajes y esfuerzos por rodear cual circunferencia perfecta a dos personas que los atraen con su amor.
Un cariño de dentro hacia afuera, de ida y vuelta.
Un amor irrepetible.

A pesar de las nubes, el día lució genial. En un entorno como Hospes Palacio El Bailio, pude disfrutar junto a Toñi Díaz Fotografía de los preparativos de los novios que nos dejaron unas preciosas imágenes.

La sierra de Córdoba fue la anfitriona especial de la ceremonia en la Ermita de Santo Domingo, a donde fueron llegando todas las personas que ansiaban aquel esperado momento. Las emociones estaban a flor de piel y el entorno junto a las sinceras palabras de familia y amigos dejaron un recuerdo especial que tuve el privilegio de filmar.

Ahora quedaba lo mejor, la tan esperada celebración. Después de asistir a diferentes bodas, Miguel y Beatriz tenían claro que querían algo especial. Tenían que devolver el cariño a todas esas personas que los acompañaban. Y vaya si lo hicieron. En el bonito Cortijo El Alamillo, prepararon rincones de diferentes comunidades y decenas de detalles, muchos de ellos fabricados por ellos mismos. Miguel y Beatriz querian que su celebración fuera una fiesta desde el principio y que la gente disfrutara y se divirtiera como nunca, así que los juegos, la música y las risas nos acompañaron hasta la madrugada.

De todo este día tan especial me quedo con una misma imagen que vi repetida una y otra vez, las sonrisas de Miguel y Beatriz, la felicidad expresada en un gesto. Espero que esas sonrisas os acompañen siempre.

Con cariño, Jairo.