A pesar de su juventud, Rubén y Gema ya guardan en sus vidas una historia que pedía un nuevo capítulo, y en este caso de los importantes. Tras esas sonrisas, esas energías, esas miradas y los azules ojos de Gema, ya estaban escritos muchos momentos de los que marcan el corazón.
Pero a pesar de que el día de su boda podía sacar los sentimientos más duros, Rubén y Gema pusieron sus sonrisas por bandera para ese no fuera solo su día, sino también el día de todos los que los acompañaban.
Siempre pienso que cuando estoy en un día tan importante realizando un vídeo de boda, es porque los novios confían en mí y yo confío en los novios, y de nuevo este pensamiento se cumplió, pues la pareja abrió sus vidas haciéndome sentir uno más, y yo solo pude volcar mis sentidos en reflejar la naturalidad y el buen rollo de aquel bonito día con mi cámara.
Nervios, emociones, pero sobre todo alegría fueron los protagonistas de los preparativos previos de la pareja, donde el hotel H10 Palacio Colomera en pleno centro de Córdoba, creó la atmósfera perfecta para que Gema luciera espectacular, con un radiante vestido de novia y un precioso peinado con una cola que destacaba su pelo.
El precioso entorno de la Finca El Capricho acogió una emotiva y divertida ceremonia civil, donde participaron familiares y amigos de la pareja, y en la que los novios se dedicaron unos emocionantes votos.
Del día a la noche, la boda fue un festival de alegría y buen rollo que se contagiaba en todo momento y que el equipo de Mysound llevaron a todo lo alto, y que me ofrecieron como videógrafo grandes imágenes que siempre acompañaran a la pareja y sus familias.
Que sigáis disfrutando siempre pareja!!!!